Tarjeta protectora RFID para evitar que te roben el dinero

Si quieres comprar la tarjeta protectora RFID Astuto, haz clic en el siguiente enlace.

Si quieres que te cuente la historia de mi robo y ayudarte a prevenirlo, merece la pena que pases 5 minutos conmigo leyendo.

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¡Vamos al grano!.

Todo sucedió de una forma tan sutil que me quedé como un pasmarote y con cara de tonto.

Esta historia es real, me ha sucedido a mi y la he sufrido en mis propias carnes.

Lo único que quiero es informarte y que conozcas una nueva amenaza en crecimiento que se está desarrollando preocupante y silenciosamente.

Nuevas tecnologías para delinquir. Por qué necesitas una tarjeta protectora RFID

Pues bien, leyendo el título del post imaginarás de qué te voy a hablar, así que comienzo a contarte la historia.

Estaba tan tranquilo hace unos días revisando el saldo dentro de mi aplicación bancaria, cuando de repente, detecté unos movimientos de dinero con unas cantidades que no me sonaban de nada.

Concretamente se trataba de 5 pequeños gastos. Eran compras realizadas con mi tarjeta de crédito con unos importes comprendidos entre los 16 y los 42 Euros que yo no recordaba haber realizado. En total sumaban 155 Euros.

Pensé: “Carmencita se ha ido de compras con mi cuenta de Amazon”, pero me pareció extraño porque en caso de haberlo hecho me lo hubiera dicho.

Me dispuse a revisar “Mis pedidos” dentro de Amazon para salir de dudas y ver qué se había comprado, pero para mi sorpresa, los últimos pedidos eran los míos y no tenían nada que ver con estos importes sospechosos.

Aquí activé las alarmas y pensé: “Uuuuh, malo, aquí pasa algo”.

En primer lugar pensé en que podía haber sido mi madre, no sé cómo, pero le llamé. Su respuesta fue: “Hijo, nunca he comprado en Amazon y menos con tu tarjeta”. Lo suponía. Carmencita también me confirmó que ella no había usado mi tarjeta.

Miré el concepto de los movimientos bancarios y en todos ponía “- Pago en Amazon – y una referencia alfanumérica”, es decir, no se sabe a qué producto corresponde.

El siguiente paso fue llamar a Amazon. Tras un rato siendo atendido por maquinitas, logré por fin hablar con un operador del Servicio de Atención al Cliente que me atendió bien.

Le planteé mi problema, le comenté que he detectado cargos de Amazon en mi tarjeta que no reconozco, y tras varios minutos aportándole datos de mi identidad, mi número de tarjeta, mis últimos pedidos y las referencias de los conceptos, ambos sacamos en claro que me podían haber plagiado, duplicado o clonado la tarjeta, como lo queráis llamar, y ésta estaba siendo utilizada por otra persona.

[su_quote]¡Genial! me han clonado mi tarjeta de crédito y se han ido de compras.[/su_quote]

Ahora te voy a dar un dato sorprendente:

Amazon puede ver el nombre del autor y su dirección donde han enviado esas compras fraudulentas, cosa que me hubiera gustado saber, pero no me lo pueden decir durante el transcurso de la llamada debido a la LOPD (Ley Orgánica de Protección de Datos en España).

Se me queda un inmediato amargo sabor de boca al saber que me han robado, Amazon sabe quién es el autor, pero me tengo que aguantar porque la LOPD en este caso vela por salvaguardar la identidad de los clientes (que es un delincuente).

El operador me recomienda presentar una denuncia para que sea la Policía quien se encargue de esclarecer los hechos y hablar con VISA/MasterCard para anular la tarjeta.

Por supuesto, hice ambas cosas y a día de hoy sigo esperando a que se resuelva el caso y me devuelvan el dinero de dichas compras.

Fin de la historia.

Ahora quiero hablarte de cómo me he prevenido para que no nos vuelva a suceder, ni a mi, ni a mi familia.

Me recomendaron comprar una tarjeta protectora RFID RFID contactless

La solución es extremadamente sencilla y me la comentaron en la Comisaría de Policía cuando fui a presentar la denuncia de los hechos.

Se trata de unas tarjetas bloqueadoras que inhiben la señal que emiten los lectores.

El Policía me informó de que por desgracia, el número de denuncias por este tipo de delitos se había disparado y que están recomendando a los ciudadanos comprar estas tarjetas protectoras.

También me comentó que este tipo de delincuentes suelen actuar en sitios con gran afluencia de público y que no te das ni cuenta. Se acercan a ti, te pasan el lector que llevan escondido cerca de tu monedero y listo.

Tomé nota y me puse a indagar sobre el tema rápidamente, cosa que me sorprendió porque nunca había oído hablar sobre estas tarjetas protectoras RFID (Radio Frequency Identification), Identificador por Radio Frecuencia, de sus siglas en inglés.

Sí conocía el NFC (Near Field Contact) campo de contacto cercano, con el que están dotados la mayoría de móviles, lectores de chips, tarjetas, etc.

Vi rápidamente que estas tarjetas se pueden comprar por Amazon.

Cómo funciona una tarjeta protectora RFID

Estuve informándome sobre el tema y esto fue lo que saqué en claro:

Descubrí que existen estas tarjetas protectoras RFID / NFC que se introducen en el monedero e inhiben cualquier intento de escaneo fraudulento.

Estas tarjetas están dotadas con un chip en su interior que genera un campo magnético que impide que los lectores de tarjetas puedan leerlas. Así de simple.

No necesitan batería y simplemente hay que introducirlas en la mitad de la cartera, entre medias de las otras tarjetas.

He leído que con una simple tarjeta bloqueadora RFID es suficiente para proteger el resto de tarjetas (para los que tenemos carteras anchas con varias).

Qué otras soluciones anti RFID existen

También averigué que se pueden comprar [fundas inhibidoras] de tipo papel de aluminio, que sirven para guardar cada tarjeta de crédito individualmente, pero según leí en comentarios, se acaban rompiendo y son engorrosas al tener que ir metiendo y sacándolas.

Otra opción de compra son las [carteras anti RFID] o anti contactless, que llevan este sistema de bloqueo en su interior, pero no me apetecía cambiar de cartera y son más caras.

Mi seguridad es lo primero

Con estos datos no me lo pensé dos veces y me compré este [pack de 2 unidades] de la marca Astuto, que además me da bastante confianza porque conozco bien la marca.

Concretamente estas tarjetas generan un escudo magnético más grande que las de la competencia, de 5 cm por cada lado, 10 cm en total, ideal para carteras anchas con varias tarjetas de crédito, como es mi caso.

Llevo usando sus productos mucho tiempo. Utilizo siempre su cable [USB 3.0 a SATA III] para conectar mis discos duros de forma externa y el [Adaptador para SuperDrive] en mis dos MacBook Pro, por lo que me fío de ellos. Sé que el producto es de buena calidad. 

[Aquí puedes ver] para qué utilizo estos dos productos.

¿De verdad estas tarjetas RFID inhiben los lectores de tarjetas de crédito?

Mira este video donde pongo a prueba una de las tarjetas protectoras RFID Astuto y júzgalo tú mismo.

Efectivamente, FUNCIONA. Al pasar el lector cerca de mi tarjeta de crédito dentro del radio de acción de la tarjeta bloqueadora, no logra leerla y cumple su función.

♥ La prueba la he realizado con un[lector TPV SumUp Air]. Si te interesa comprar uno con mi descuento de 14 Euros [puedes hacerlo desde aquí].

Otra cosa que me gustó es que estas tarjetas RFID son muy baratas.

Cuesta muy poco moverse tranquilo por cualquier lugar sabiendo que ahora nadie puede escanear mis tarjetas y robarme el dinero.

Y hasta aquí mi amarga aventura.

Espero que este post te sirva para protegerte de los ataques que realizan este tipo de piratas.

En mi cartera siempre viajará conmigo esta tarjeta RFID.